Edge Computing: El complemento necesario para el despliegue de IoT

Internet de las Cosas (IoT) promete una verdadera revolución en la vida diaria, en los trabajos, en las formas de producir, de estudiar. Las posibilidades son prácticamente infinitas, pero tienen ciertos requisitos para poder desarrollarse en todo su potencial, uno de ellos es acercar el procesamiento cerca de donde se generan los datos. Edge Computing es la solución para que IoT logre la mayor eficiencia posible.

¿Qué es el Edge Computing? Son soluciones que facilitan el procesamiento de datos en, o cerca de, la fuente de generación de los mismos, según la definición de Gartner. En definitiva, son centros de datos locales o regionales, que también están conectados a la nube, generando un entorno híbrido.

¿Cómo repercute en IoT? IoT se refiere a la conexión de distintos tipos de objetos con Internet. Estos artefactos, como drones, sensores, autos, etc, envían información constantemente, generando un alto volumen de datos. Datos que si viajan ida y vuelta a la nube utilizan ancho de banda, aumentan la latencia, pueden ocasionar fallas y problemas en la seguridad. Acercando el procesamiento de datos a centros de Edge Computing se mejora la eficiencia de estos dispositivos que necesitan respuestas inmediatas.

Las organizaciones necesitan planear y contar con una estrategia Edge Computing sólida, si quieren aprovechar las infinitas posibilidades que genera la IoT. Por ejemplo, en las industrias 4.0 se utilizan aplicaciones de realidad aumentada que ayudan a guiarlos a través de reparaciones complejas. En las tiendas minoritas se está utilizando la tecnología para permitir la señalización digital que ayuda a los clientes a encontrar su camino y alertarlos sobre las ventas, así como espejos inteligentes para probarse la ropa. Los proveedores de atención médica utilizan tecnologías de IoT para impulsar los registros de salud digitales y la telemedicina.

Todas estos avances de la tecnología repercuten en un aumento en el volumen de los datos, y en la velocidad de respuesta. La computación de borde tiene opciones de centros de datos locales y pequeños, o regionales de mayor tamaño. La importancia del Edge Computing no reside tanto en el tamaño del Data Center, sino en la proximidad a la fuente de datos.

Con los centros de datos periféricos cerca, el ancho de banda se convierte en un problema menor porque los datos viajan a través de una red de área local privada de alto ancho de banda. La corta distancia también resuelve el problema de la latencia.

Si bien el Edge Computing trae muchos beneficios, es necesario que estos centros de datos estén protegidos de forma similar a los centros de datos tradicionales. Tanto lo que significa seguridad física como la administración remota.

Para comprender mejor como el Edge Computing es el complemento necesario que requiere IoT para desplegar todo su potencial, puede acceder al siguiente link para descargar el White Paper

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